Boca a Boca, Ramiro Oviedo
Para explorar el cuerpo de la tierra - que lo sepan los artistas y quienes nos gobiernan-
hacen falta cojones. No decretos.
Hay que tener al menos tres dedos de frente
la audacia de querer la luna
estar dispuesto a excavar los astros, para tatuar el futuro más
allá de las orillas
de sus caderas.
Para amarla como ella ama y mantenerse a la altura
de sus caprichos
inútil venerarla como a Santa Teresa.
Para que diga sí
hay que amarla. y mucho
y cada vez más
sin que nada en ella se consuma.
Un poco de ecuatorianismos
en medio de la tarde de sábado sin mucho por hacer.
Belén