sábado, abril 18, 2009

La genética y yo // Fotos tomadas por mí

Trébol de 5 hojas
Pequeño mutante de abril


Sé bien, que en muchos lugares y mucha gente ha tratado de encontrarse con un trébol de 4 hojas...

Y aunque parecería ser muy difícil... lo gracioso de mi historia es que yo tengo una planta que sólo da tréboles mutados.

Genéticamente hablando, producto de algún defecto en su ADN, mi planta solo daba tréboles con 4 hojas hasta hace poco...

Durante la última temporada de lluvias que aguantó la pobre planta, se dañaron muchas de las "papas" de donde brotan estas peculiares hojas... Algunas completamente podridas y otras en proceso de putrefacción inminente...


Tuve que sacarlas de la maceta donde crecían y separar las que quedaron vivas en dos nuevas macetas... El resultado: mi planta mutante ahora da también tréboles de 3 hojas y lo que es más asombroso aún... esta semana creció uno con 5 hojas...


No sé si sentirme bien o mal... jaja... siempre fueron una atracción local estos dichosos tréboles... y ahora, que crecen de 3 hojas... ¿será que se restauró su secuencia genética? Debería, quizá, adenilarle más a su cromatina... jajaja.

6 comentarios:

Estela dijo...

Yo he escuchado que los treboles de cuatro hojas lo primero que dan suerte y lo segundo que estan muy cotizados, no se si es verdad o no y de cinco hojas no sabia que existian creo que puede ser muy afortunada, jejejje...

Un abrazo!!

Edu dijo...

Vaya un trebol de cinco hojas, que peculiar la foto.
Un Saludo.

LORDS de Ecuador dijo...

Seguramente con tu treboles de 4 hojas tendras mucha suerte...por plo menos eso dice la creencia que viene desde Irlanda en donde estas hojitas son beneradas y son simbolo de prosperidad...

Enviame un pas d semillas a ver si a mi tambien me das esa fortuna...

wAlter diEgo dijo...

La planta de la suerte... debe ser tan valiosa como la gallina de los huevos de oro, eso me da la esperanza de que algún día gracias a la genética esa gallina podría volverse realidad, jaja, saludoos.

Xocas dijo...

... adenilarle más su cromatina... perplejo me has dejado... ;))

Abrazos desde el otro lado (del mar, no vayamos a liarla...)

Juan Carlos Partidas dijo...

Que interesante historia. la verdad es que somos los humanos los que le otorgamos el valor a las cosas. Para la naturaleza, la planta en cuestión no vale más o menos por dar tres, cuatro o cinco hojas. :)