Pléroma / Sal y Mileto
Luego de una larga espera
te sentí en una noche:
Fue en un cuento de selva,
tibio y confuso.
De miradas extrañas,
de un misterio infinito,
la cordura escapaba
y tu voz se adentraba en mí.
Tú me miras,
así es la grieta donde caigo siempre
y me lastimo
tras el jarabe para los descuidos.
Y vuelvo a ser el lobo
que hace una ronda en tu pelo,
y vuelvo a ser el lobo
que se roba tus ojos para ver el bosque.
Parece que el viento hoy
trae olores medievos,
caballeras, almas fermosas,
brujas, quemadas por tu voz.
Tú me miras,
así es el cuento donde vivo solo,
cerca del hielo
que se derrite
por donde pasan las señoras de mi sueños.
Me identifiqué, hace muchos años atrás, con esta canción. Soñaba con ser loba, que resultase tan escurridiza como el amor que yo concebía en aquellas épocas.
Hoy, la canción vuelve en otros tonos y desde luego, otra intención.
LaBelén
2 comentarios:
ufff..... tu me miras.. asi es la grieta donde kaigo siempre... q rico era dejarse kaer...
Vuelvo a ser el Lobo... De esas canciones que te definen...
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