"Alguna vez, un siquiatra desconoció mi existencia física. Lo supe porque el día que falté a su clase, le siguió hablando a mi silla como si yo estuviese ahí"
Confesiones de mi compulsión
Hoy doy fe mi existencia probable porque gasto y desecho toallas desmaquillantes y acumulo envolturas de dulces en los cajones de mi
armario.
Lógico, solo alguien que exista de verdad
puede llenarse la vida de azúcar, recuerdos y nosequés.
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