martes, abril 10, 2012

Procrastinare humanum est

(no existe dedicatoria ni nada parecido.... mera actualización del blog en señal de procrastinación pre-sentarme a estudiar enfermedades tropicales)

Descubrí que no me gusta fumar sola,

que los días de lluvia sí me deprimen un poco

y que al final mis ganas de estar sin ti

se van, junto a las colillas encendidas,

en los ríos de agua que se ahogan en las alcantarillas de esta ciudad.

Si me preguntasen porqué lo hago, entonces,

tendría que inventarme un pretexto que no fuese evidente

y que resultase del acto tan primitivo

de frotarse las manos y esquivar miradas.

A la derecha.

Siempre.

“porque no le temo a la soledad

ni tengo miedo de encontrarme conmigo misma

a la vuelta de este verso”

Descubrí que me gusta relatar todo en tercera persona,

que me duele mirar el asiento del autobús cuando me bajo,

que tus labios conservan un sabor a distancias

y que, definitivamente, no tengo orientación geográfica ni espacial.

Y si me preguntan porqué estoy a tu lado,

maldita suerte,

tendré que recurrir a la sustitución de mi boca por mentiras,

al café sin azúcar y las galletas de migajas,

tendré que acusarme repetidas veces

hasta encontrar la manera de no tener que morir, necesariamente,

cuando confiese que no lo sé...