jueves, abril 02, 2015

Día cero.

DÍA CERO

Ya estoy en la puerta de lo que algún día era "futuro". Y a la puerta del horno se quema el pan. Yo ardo, me hago cenizas. Y he de vivir todavía después de esto.
Sin embargo, no todas las historias deben tener un final así como no todos los finales han de ser tristes.
Por lo pronto dejo una constancia de lo que puedo llegar a ser, a tener, a vivir.
Mis siguientes letras son en huso horario diferente, en sentidos distintos, en sintonía con otros atardeceres muy lejos de mi ventana que siempre dio con la selva y con el sol.

De cualquier modo, para vos que estás entre mis planes y mis silencios. Ya te dije que en mi cama no me haces falta pues nunca te metí en ningún sitio salvo en mi vida.


"Hoy, infeliz, te dejé la llave de todas las puertas que puedes abrir en mi vida. Me marcho dejándote el pendiente de todos los "acasos" que tenemos, de todos los futuros donde figuramos. Bien sea por la ciencia, por la locura, por la poesía. Sé que nos esperan los calendarios así como yo he de esperar por ti. Pero algo es seguro: en esta vida no pienso faltar a la palabra ni a las promesas. Que tus labios lleven el pedazo de mi felicidad que se queda aquí... del resto me encargo yo"