sábado, mayo 26, 2007

Mi hermana, Vanessa

Vanessa me habla de sus zampes
y yo le digo que los casos perdidos y su locura
se archivan en el mismo cajón de los descuidos...
Vanessa me habla de venganza,
de varicelas,de Venecias, del Vasa...
bastaría con mirarla y saber que su inocencia no se ha ido
sino que se escapó en su reloj de media tarde...
una vuelta de visita, un velorio a la tristeza...
hemos matado hasta la última duda de cansancio
para apoderarnos de la belleza...
aventura, descuido, certeza...
plutôt imaginer la folie qu'est quand même
Vanessa

Nadie nos explicó...
Nadie nos explicó con qué sombra despertar.
Y yo, papel de soledades y rima ausente
levanto la sombra de mi mano
y te lleno de dos o tres recuerdos este espacio azul.
Quizá el tiempo jugó a desesperarnos,
a poblarnos de miedos y libertades,
quizá nuestras ideas no sean más que una península apartada
donde el mar de las distancias desgaste nuestras costas en su oleaje.
Nadie nos enseñó a vivir,
pero siempre le dejamos un espacio a ese nadie que nos aguarda;
quizá otra dirección, otro viento, otra parada donde amonestarnos con sonrisas.
Las islas griegas, París y sus desvaríos de fracaso,
dos siluetas en la hoguera de las tardes
y el archipiélago celeste en donde brotamos abrazos de intermitencia.
De compartir hablamos.
Antes de llamarte amiga te llamo hermana,
como llamo luz a quien te envuelve entre los días.
Tu belleza, tu sangre de paz y de revueltas,
perfil irregular e inquieto como la espuma de la esperanza
que escurre rítmica cuando estallo entre tus versos.
Un norte y cien noches sin descanso ni silencio,
capitales perdidas y países devorados,
acordes de recuerdos, banderas, facturas,
nacionalidades y nombres pronunciados.
Nadie nos enseñó a vivir
y no hay tumbas para el que renace en las mañanas.
Nadie nos abriga, nadie nos reclama,
nadie detendrá la latencia perpetua de nuestra amistad, hermana.


Les dejo, entre broma y casualidad...
dos poemas a mi hermana sanguínea
si me siento nacionalizada...
Vanessa Dos Santos Di Mattía.
Porque aquí uno crea y escoge la familia...
Abrazos a mi preciosa Catira.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi Belencita, aunque no soy duée para la poesía, me siento con el derecho y el deber, y por eso me atrevo a escribirte, ni se si tendre errores ortográficos por el divorcio con el español pero ahí voy, tant pis!

TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOO JAJAJA
PROFUNDO NO?

No, en verdad mi Belén, te poso la question.. Qué no hemos hecho, qué no nos ha pasado, desde tu negros momentos en una humeda celda en el pais donde "todo se puede" hasta estar invadida por una maladie de carajitos. Será que el destino me dice que de cuerpo he crecido pero aun soy una nina, même con todo lo que he vivido? será que algún día creceré de verdad? Será que despues del intercambio, cuando nos volvamos a ver, me diras lo mismo del poema, al verme bien sigo siendo una nina?

Por eso que es no nos podemos separar, quien me dira la verdad que necesito escuchar?

Mi Belencita, no creía que la fábrica del mundo fuera de tanta calidad y que pudiera crear a alguien así como tu; Mejor aún, creo que fuiste un error porque últimamente lo que brota a este mundo es igual siempre, como las pepas que tengo ahora, son millones y vendran y se iran; pero nosotras trascenderemos, veras
ya estaremos en Estocolmo, yo sentada y tu del otro lado parada. y ahi me robarás de nuevo la lágrimas, que no desteniran esta vez nada carmesí.
Y por mi lado yo sólo espero devenir un adulto, pero que conserve el espiritu de ésa que un día se fue a descubrir al mundo con su mejor amiga sin saberlo.
Sé que tendremos otros chances para volver a unirnos y ser el estereotipo mundial de nuevo, (con mejor cara que en Venezia por supuesto) y partiremos a demostrarle al mundo quién somos y que la amistad traspasa toda frontera, todo prejuicio, todo!

te amooooo, ahí si me despido,
hasta luego ,pero nunca adios!

Vanessa Dos Santos