sábado, octubre 31, 2009

La tierra es mujer, a veces (R. Oviedo)

LA TIERRA ES MUJER, A VECES
Boca a Boca, Ramiro Oviedo

Para explorar el cuerpo de la tierra - que lo sepan los artistas y quienes nos gobiernan-
hacen falta cojones. No decretos.

Hay que tener al menos tres dedos de frente
la audacia de querer la luna
estar dispuesto a excavar los astros, para tatuar el futuro más
allá de las orillas
de sus caderas.

Para amarla como ella ama y mantenerse a la altura
de sus caprichos
inútil venerarla como a Santa Teresa.

Para que diga sí
hay que amarla. y mucho
y cada vez más
sin que nada en ella se consuma.


Un poco de ecuatorianismos
en medio de la tarde de sábado sin mucho por hacer.
Belén

domingo, octubre 04, 2009

La despedida de la Negra Tucumana

Ayer por la noche, desconectada de toda forma de comunicación con el mundo exterior, estaba sentada en mi cuarto, quemando “palo santo”.
No siempre tengo esa costumbre, pero las últimas veces que lo he hecho coinciden con la pérdida de alguien que me haya marcado.

Hoy, con esa sangre de toda América, con todos los arpegios que se soltaban de su garganta, hoy recuerdo con una cierta tristeza a Mercedes Sosa.

Mi razón no pide piedad,
se dispone a partir.
No me asusta la muerte ritual
sólo dormir, verme borrar.
Una historia me recordará, vivo…


Acabo de enterarme que sus restos terrestres están siendo velados allá en el Buenos Aires que me abraza también desde los tiempos cruzados. Y siento una tristeza incompleta, una soledad absurda, una sensación de querer y no querer estar allá. Esa necesidad de las presencias, de las faltas.

Se siguen escapando las grandes voces de una Latinoamérica que me llegaba a inflamar el cuerpo, a llenarme de rebeldía y de lucha.

Por la Negra Tucumana que nos entrelazó, el humo de mi cuarto que sigue perfumando todas, todas, las ausencias…