jueves, abril 14, 2011

De los miércoles materiales, el Cuarteto de Nos y la lluvia // Fotografías: miércoles de lluvia


Hay un duende en todos los elevadores de la Facultad y asumo que es él quien me da vuelta los horarios, me lleva a pisos que no deseo, me hace llegar tarde y lo peor: lo descubrí hoy y me alegra la vida.

Hay prisas, cuentos y canciones incompletas.

Tengo un siquiatra que huye de la lluvia pero no de mis historias.

Tengo un día a la semana donde quedo desnuda de maquillaje, aretes, pulseras, anillos y en pocas, de recuerdos.

Tengo un hospital que no hace ruido y un corazón que va guardando, con amor, todas las razones que encuentro a lo largo de mi locura, para seguir con vida un día más.

Tengo una deficiencia de serotonina y una abundancia de letras, una pasión desmedida por la Coca Cola y un terror inaceptable cuando veo cebollas. Por eso cuando cocino cualquier cosa, licúo a las cebollas. Soy cebollafóbica.

Tengo una colección de discos que nadie escucha, una caja de tabacos vacía en la mochila, un uniforme verde para los jueves, dos gatas que me roban protagonismo en mi propia cama.



Tengo algo así como dos realidades, un puñado de autores predilectos y un texto sobre anemias que debo leer para mañana.

También tengo tu sonrisa, de cierta manera, construyendo un nido de felicidad entre todo lo que hago.

Suena el "Cuarteto de Nos" recordándome al Uruguay que a veces planteo como mi destino final...

Uruguay, tentaciones, atajos, sorpresas, balumba.
También oigo voces y analizo propuestas. También me reservo la opinión y doy el beneficio de mi duda cuando sonrío.

"Y oigo una voz que dice con razón: vos siempre cambiando, ya no cambias más. Y yo estoy cada vez más igual, ya no sé qué hacer conmigo"


La diferencia con Roberto Musso es esa: yo sí sé qué hacer conmigo.

2 comentarios:

Arlequín Fantasma dijo...

Si te parece, que dos lunáticos se junten para recitar sus palabras noctambulas.

Grandiosa esa frase del final.

Hasta otra,
Por el arlequín fantasma

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Eres poesia auqnue no quieras.

Genial.